Con el objetivo de precisar la posible utilización de embalses artificiales en centros de cultivo de especies acuáticas o anfibias, un grupo de académicos del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables, CIBAS, de la UCSC, llevó a cabo un estudio promovido por el Fondo de Investigación Pesquera y Acuicultura de la Subsecretaría de Pesca del Ministerio de Economía.

Desde fines de 2016, el grupo de la Facultad de Ingeniería compuesto por la Dra. Catterina Sobenes, el Dr. Enrique Muñoz, el Mg. Christian Díaz, en conjunto con otros profesionales como Patricio Pedreros, Francisca Sandoval y Seiji Machino, evaluaron las potencialidades del desarrollo de la acuicultura en embalses. También participaron los abogados Marcelo Sandoval y el Dr. Renzo Munita, quienes interpretaron la normativa relacionada y las posibles modificaciones para hacer ejecutables estos proyectos.

Los especialistas del centro investigaron los diferentes embalses desde el Maule al sur del país, identificando 174 potenciales embalses artificiales. Además, identificaron que la normativa actual no permite realizar acuicultura dentro de los embalses, pero sí en sus zonas aledañas. En una hipotética situación de autorizar esta actividad, sería requisito realizar diversos cambios en la normativa, siempre considerando el principio precautorio establecido en la Ley General de Pesca y Acuicultura. También precisaron que la actividad de acuicultura de trucha arcoíris no es rentable para pequeños productores, siendo una alternativa de cultivo en pequeños embalses el de la especie nativa puye (Galaxias maculatus) cuyo precio por kilo permite desarrollar la actividad.

Estas conclusiones fueron expuestas en el taller de difusión del proyecto denominado “Identificación, caracterización y posibilidades de éxito de acuicultura en embalses artificiales de agua chilenos y/o sectores aledaños en la Zona Sur de Chile”, donde los investigadores compartieron resultados e interactuaron con los principales agentes involucrados en el proceso.

Catterina Sobenes, jefe del proyecto, sostuvo que “nos quedó claro que no se puede cultivar en embalses, ya que la normativa no lo permite. Para promover el desarrollo de esta actividad a pequeña y mediana escala como una alternativa económica complementaria, es necesario entregar un conjunto de condiciones asociados a su autorización y fomento para que los pequeños productores puedan dedicarse a esto. Sobre el taller de difusión, se cumplió con el objetivo que buscábamos, donde reunimos a actores del sector público, privado y académico”.

En tanto, Eduardo Anderson, profesional de la Subsecretaría de Pesca, agregó: “tenemos muchos embalses en nuestra zona y, a pesar de los vacíos de norma, puede existir la posibilidad de comenzar a desarrollar algún tipo de actividades allí. Esta inquietud ha nacido por la consulta de usuarios sobre la posibilidad que hay de desarrollar esta actividad”.

Cabe mencionar que el grupo de académicos culminará este proyecto dentro de los próximos meses con las respectivas observaciones de la entidad gubernamental.